Después de una semana completa de introspección he vuelto.
Como ustedes sabrán los seres humanos somos cíclicos y yo me encontraba dentro de uno de esos ciclos en los que volteas a ver dentro de ti. Ahí dentro de ti mismo algunas cosas te gustan, otras no tanto y otras muchas de a tiro te repatean. Como tal vez leyeron en mi post anterior, a pesar de estar en un periodo de relativa paz había algo que me inquietaba.
Sabiendo que tenía una inquietud inexplicable, y siguiendo los consejos del máster Zorik sobre la melancolía y la tristeza, y las porras y buen estado de ánimo del máster Flypi me puse a cabilar.
Me sumergí en profundas meditaciones y fue entonces cuando una de las verdades de la vida me fue revelada. Bajo mi punto de vista no existe una sola verdad; existen varias y en nuestro paso por esta vida vamos descubriéndolas (si somos lo suficientemente chichos para eso).
Bueno. Al grano. Una de las verdades de la vida me fue revelada y aquí se las comparto:
"El sexo es como los minutos de un plan en Telcel"
No, no es una babosada más del Hugo. Piensen un poco y entenderán lo que les digo. Al igual que los minutos de Telcel que tienes disponibles en tu plan cada mes, y que si no te gastas no son acumulables para el siguiente mes, de la misma manera los palitos que nos podemos aventar en la vida no son acumulables.
Si tú tienes la capacidad física de aventarte por decir 50 palitos al mes, pero por una u otra razón durante un mes no puedes consumirlos, para el siguiente mes no podrás aventarte el doble, sino que de nuevo tendrás un máximo de 50 palitos para ese nuevo mes. Entonces un mes que no consumas tus palitos disponibles será un mes perdido para siempre
Las reflexiones que surgen de la afirmación anterior las dejo para después. Son demasiadas y además creo que mi teoría puede aplicarse en otros campos de la ciencia como la física cuántica y nuclear. Tal vez sea la llave que falta para poder llevar a cabo viajes en el tiempo-espacio...
