"Todos vivimos diferentes etapas a lo largo de nuestra vida. El secreto del éxito está en vivir esas etapas en el momento correcto, y en disfrutarlas al máximo" Hugo
Hace poco más de 3 años, en Noviembre del 2005 estaba recuperándome de mi triple cirugía de disco lumbar, y en una de mis visitas al Doc platicaba con él sobre los límites y cuidados que debería yo tener en mi vida después de tan importante serrucho. Él me decía que podría llevar una vida prácticamente normal, con cuidados mínimos y sencillos como no levantar cosas pesadas y yo trataba de creerle.
Para los no enterados, antes de la vida sedentaria actual, en mis veintes hice de todo, desde
correr un 10k, hasta recorrer en bici de montaña la sierra que rodea a Monterrey, pasando por escalar en roca en la sierra de la huasteca,
saltar en bungee, subir a las cumbres del
cerro de la silla, chipinque y el pinal y pasar por retos tan físicamente demandantes como
matacanes. (en parte cada uno de estos retos fue un poco responsable del daño en mi espalda).
Pensando que en algún momento de mi vida futura me darían ganas de nuevo de hacer algo intrépido le pregunté al doctor si tendría alguna restricción para practicar algún deporte extremo. Él dijo: "No, ninguna".
Mmhhh... buscando el límite, vi una foto en la que él estaba montado en una motocicleta. Entonces le pregunté: "¿Podría andar en moto?" -¡Claro! ¿porque no?-dijo.
Salí de la consulta y volví al pueblo a reposar, que también tenía un brazo fracturado. Nunca me habían interesado las motos, ni tenía el más mínimo conocimiento de su manejo. Pero en los días de reposo posteriores la idea de montar una motocicleta empezó a darme vueltas en la cabeza. Para ahorrar líneas en la historia, les diré que después de leer, investigar y buscar, terminé montando una hermosa Honda CBR 600RR roja nuevecita (en el 2006).

Hay muchas cosas que podría contar sobre lo vivido encima y a un lado de la
Carrerosa. Las aventuras fueron incontables; la sensación de montar este potro (sobretodo a altas velocidades), indescriptible; la diversión, mucha. La Carrerosa (y lo que pude hacer con ella) me ayudaron a conocerme mejor, a aprender a controlarme, a conocer a mucha gente, a aprender muchas cosas buenas y malas. Como siempre, trataré de repetir las buenas, y de evitar las malas.

Tengo pocas fotos, ya que siempre he creído que los recuerdos más bellos los guarda uno en su corazón, y que una foto se queda corta para experiencias tan intensas. Les comparto esta, fue en la carretera a Camargo (fabulosa para correr una moto a alta velocidad con buena seguridad).
Ahora la experiencia de manejar una motocicleta llega a su fin. Con la llegada de mi vaquerito, cambió la manera en que veo mi vida, y dejé de sentir emoción por arriesgar mi vida en las aventuras con la Carrerosa. La semana pasada ella se fue a vivir a Xalapa, Veracruz, en donde hará feliz a alguien más.
Les comparto algunos datos sobre lo que me tocó vivir en la moto.
-Experiencia previa en conducción de motos: 0
-Palabras del gerente de la agencia Honda al momento que me subí: "¿De veras sabes manejar motos?"
-Mi respuesta: "Si"
-Primer pasajero: Zorik
-Novias paseadas en la moto: 0
-Chavas que se subieron a la moto para dar una vuelta sin conocerme: 8
-Frase del Hugo cuando subía una chava: "Abrázame como si me quisieras"
-Frase que dicen todas la mujeres al subirse: "No le vayas a dar rAAAAAAAAHHHHHH...!!!
-Chavas que volví a ver después de que se bajaron: 0
-Mujeres que intentaron ligarme gracias a la moto: 1 viejita de más de 70 años
-Velocidad máxima alcanzada: 220km/h
-Kilómetros recorridos: 5890
-Visitas al
autódromo Francisco Villa para practicar: 3
-Caballitos (levantarla en una llanta): 3
-Multas: 1
-Multas por exceso de velocidad: 0
-Choques:0
-Caídas:0
Después de todo el saldo es positivo.
Carrerosa:
Gracias por estos 3 años de aventuras, gracias por siempre traerme de vuelta enterito a casa, gracias por los nuevos amigos que me diste, y gracias por todo lo que aprendí de mí y de los demás a tu lado. Siempre te disfruté y te quise, pero no te voy a extrañar.
¡Adiós!
Yo ya me preparo para la nueva y mejor aventura en mi vida: la paternidad. :-)