
Una vez buscando porno me topé esta foto. Al principio se me hizo babosa, pendeja.
Después al pensar un poco en la situación, y lo que nos muestra (más allá de las canicas del perro) vi la luz y encontré la sabiduría y la gran lección que nos da:
Sin importar en donde nos encontremos la vida puede ser tan aburrida o divertida como nosotros queramos.
La vida nos coloca en situaciones y lugares que nunca pensamos. A veces la casa, el trabajo, la vida están de hueva. Es entonces cuando la filosofía del perro ovejero aparece en nuestras vidas y agarramos cotorreo sin importar lo dura que esté la situación. Saber divertirnos, reirnos y hasta burlarnos de nosotros mismos (y de los demás, por supuesto) nos permite llevar un modo de vida relajado y cotorrón. La diversión, el cotorreo, el albur, el ñero gordotón lo llevamos en nuestros genes.
Claro que sabemos tomar un asunto en serio. Pero siempre dentro de nuestra perversa y caliente cabecita estaremos pensando.... ñeeeeee!!!!
No importa lo latoso que sea un alumno, lo necia que sea la seño de la caja 4, lo bruta que esté tu compañera de trabajo, lo gordas y viejas que estén las tias de tu departamento, lo necios que sean los del barzón, lo pendejo que sea tu jefe, siempre podemos encontrarle el lado divertido a la vida y agarrar cotorreo en el lugar en donde estemos.
Los gordotones somos así. La filosofía del perro ovejero es una de las características que nos definen y una de las cosas que nos permiten reirnos hasta que nos duela la panza cuando nos reunimos.
Hugo ha hablado.
Tsss... a huevooooooooo!
Master Hugo que sabias palabras, tiene Usted toda la razòn.
ResponderBorrarHemos de seguir predicando nuestro particular estilo, pues sin la filosofia del perro ovejero terminariamos en el basurero de la mediocridad humana!
Que se sepa y se grite nuestras creencias a todos los vientos, a todo hombre, chica buenota, niño(a), perro-robot, maricas e inteligencias alienigenas en general!
Hay que despacharse con la cuchara grande en esta vida.