Si bien mis amigos hemos platicado de lo que actualmente pasa en nuestro estado y la descomposición que vivimos en la sociedad en nuestra entidad, creo que como en el caos, este mismo terminara por generar un nuevo orden, aqui les comparto el posicionamiento del Diputado Perredista Victor Quintana, una persona a quien yo admiro, un idealista que desafortunadamente se encuentra solo en una lucha de poderes, con esto confirmo que mas alla de los partidos lo que verdaderamente importa son las personas que estan inmersos en ellos, y creanme, gente como el, deberia de existir más en la política, y aunque como hombre puede ser sujeto de tener errores y ser falible, es un hombre bien intencionado e instruido, conocedor de la necesidad social.
La critica que presenta el Diputado en su documento leido con motivo del 4° informe del Gobernador, es la radiografia del fiasco que actualmente realizan las fuerzas federales en su "lucha contra el narcotrafico en la entidad" que ya ha cobrado la vida de mas de mil personas en el estado, el ridiculo actuar de nuestro Ejercito Mexicano y la evidente falta de inteligencia por parte de la policia federal o su nulo compromiso por los Chihuahuenses, que tambien somos Mexicanos, de cuarta quizas porque de esa manera nos quieren tratar en la Federacion, engañandonos diciendo que en el estado hay mas de 4 mil efectivos federales para este combate, cuando los sicarios se rien de ellos ejecutando y ajustando cuentas en sus narices.
Aqui pues, integro el posicionamiento del Diputado Quintana, mi profundo agradeciemiento y mi mas sincero respeto a Usted, Señor Diputado.
en esta liga pueden revisar la hoja de vida del Sr. Diputado
/www.congresochihuahua.gob.mx/congreso/diputados/curriculums/victorQuintana.pdf
POSICIONAMIENTO DE LA REPRESENTACION DEL PARTIDO DE LA REVOLUCION DEMOCRATICA EN EL CONGRESO DEL ESTADO ANTE LA ENTREGA DEL IV INFORME DE GOBIERNO DEL C. GOBERNADOR DEL ESTADO, REYES BAEZA TERRAZAS.
A lo largo de doce meses la representación perredista en este congreso ha demostrado que sin renunciar en ningún momento a la crítica, ha planteado iniciativas viables no sólo de ordenamientos legales, sino también de políticas públicas en los principales problemas que han afligido a la ciudadanía chihuahuense todos estos meses: inseguridad, desempleo, atención a los jóvenes, altas tarifas eléctricas, crisis agrícola, derechos humanos.
Quiero ahora centrar mi intervención en el problema más acuciante y sentido por las y los chihuahuenses: el de la inseguridad pública y los factores sociales que la precipitan y la favorecen.
Chihuahua es un estado sufriente. Una espiral de violencia vinculada al narcotráfico recorre toda nuestra vasta geografía desde que comenzó el año. Pero dicha espiral de espanto se ha disparado al ser arrastrado Chihuahua a participar en la estrategia –mejor dicho táctica- de los operativos conjuntos, lanzados por el titular del gobierno federal desde el comienzo de su mandato. Desde el 28 de marzo, sin que el gobierno del Estado se opusiera o propusiera modificaciones o alternativas, se está implantando aquí un operativo sin una base sólida de inteligencia, sin una base sólida de elementos federales o estatales confiables y probados, sin una articulación con acciones eficaces contra el lavado de dinero y el contrabando de armas. Un operativo, como los de Michoacán, Baja California o Tamaulipas, puramente policíaco y militar, efectista, mediático, con estrategias opacas, indicadores de desempeño ausentes, que se dice conjunto pero se caracteriza más por su antónimo: disyunto, sin coordinación efectiva entre fuerzas federales, estatales y municipales, que ha ido de abuso en abuso y de fracaso en fracaso.
La gente de Chihuahua es quien ha pagado el más alto costo en todo el país por este tipo de operativos. El número de ejecuciones sobrepasa ya el millar; tan sólo del inicio del operativo a la fecha ha habido más asesinatos que en todo el año que le precedió. Hace mes y medio se perpetró una matanza de inocentes en Creel, comparable en todo a la del 15 de septiembre en Morelia, y cuyos autores siguen disfrutando de la impunidad, gracias a la negligencia criminal del Estado mexicano en su conjunto que desapareció en las horas previas y subsiguientes a la masacre.
No sólo eso, hay que considerar el terror que se ha instalado como huésped indeseable de la vida cotidiana de los chihuahuenses: los secuestros, los asaltos, los robos de autos que afectan más a quienes tienen menos recursos para defenderse cuando el Estado abdica o es ineficaz para cumplir esa función. La caída de la actividad económica, del turismo, del comercio. Pero sobre todo y en contraste con los magros resultados en cuanto a la aprehensión de capos y disminución de la venta y el trasiego de estupefacientes, hay que resaltar los continuos abusos y violaciones a los derechos humanos: detenciones arbitrarias, desapariciones, torturas, allanamientos de morada con la sola orden del marro, y lo más grave aún, los asesinatos como el de las tres personas en Casa Colorada o el del joven Carrillo Soto en Guadalupe Distrito Bravos. Al punto que al día de ayer entre las quejas presentadas a la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Chihuahua y a la Nacional en Ciudad Juárez, pueden contabilizarse ya 250 en todo el estado por atropellos cometidos por las fuerzas federales. Pagamos con vidas humanas y destrucción las malas decisiones que se toman en el centro pero que el gobierno local no ha podido contrarrestar o matizar siquiera.
.
A pesar de los fracasos en el combate al crimen organizado se siguen tocando sólo las consecuencias, las manifestaciones últimas. No hay una estrategia sólida, articulada, para incidir eficazmente en las causas sociales de la inseguridad: la extrema pobreza, que se intensifica en varios municipios serranos y en algunas manchas de miseria en nuestras grandes ciudades: el desempleo, agudizado por la insuficiencia de respuestas de la industria maquiladora: la falta de oportunidades para los jóvenes que nos hace ser el estado campeón en muchachos entre 12 y 17 años que ni estudian ni trabajan y en muertes violentas en este rango de edad: la debacle de la agricultura temporalera que destruye comunidades y expulsa cientos de gente del campo. Todas estas situaciones tienden a agravarse ante la crisis económica que se ha declarado en los Estados Unidos y que sin duda nos afecta ya.
Ante todo esto no nos hemos quedado en la crítica, así fundamentada sea ella. En todos esos aspectos hemos presentado iniciativas, propuestas ante Usted y este H. Congreso el pasado mes de abril en Ciudad Juárez, Doce tesis y propuestas sobre la inseguridad en Chihuahua.
Tanto el titular del Ejecutivo Federal como Usted, señor gobernador han hecho reiterados llamados a la unidad en esta coyuntura de inseguridad. Pareciera que a cada golpe del crimen organizado, nos urgieran a cohesionarnos por el miedo, cuando la sociedad espantada busca el aislamiento y se refugia en las estrategias individuales o familiares para conseguir su seguridad. El PRD quiere dejar bien claro que el miedo, que el temor es un factor muy endeble de cohesión social y un apoyo muy relativo a una gobernabilidad amenazada. Por eso quiero aclararle: como representante del PRD y de numerosos grupos de la sociedad civil chihuahuense no nos vamos a sumar a un llamado a la unidad hecho desde el miedo, el autoritarismo, el militarismo, el debilitamiento de las garantías individuales y sociales, o la pura justicia penal. Porque estamos seguros que Chihuahua es mucho más que eso, porque tenemos la firme convicción que lo único que vendrá a soldar las diferencias económicas, políticas e ideológicas que existen entre nosotros, será un llamado a construir y a consolidar los derechos económicos, sociales y culturales de todas y de todos los chihuahuenses. Sólo a partir de una política garantista, comprometida con los derechos humanos, combatiente de la impunidad y de la corrupción es que pueden construirse la seguridad y la gobernabilidad.
Es en este sentido que la representación del PRD en esta soberanía le propone que construyamos un Pacto Social por la Seguridad Humana y Pública de las y los Chihuahuenses. Nosotros participaremos con mucho gusto en este pacto sociedad-gobierno de Chihuahua siempre y cuando se base en los siguientes planteamientos:
1) Que Chihuahua se retire, se deslinde, del esquema de los Operativos Conjuntos que se ha impuesto a diversas entidades del país, por las razones antes aducidas y se elabore una nueva estrategia conjunta, pública, sociedad-gobierno, con indicadores claros y públicos de desempeño. Nunca hemos pedido la cabeza de ningún funcionario o funcionaria, ahora bien, creemos que a la luz de esta nueva estrategia debe evaluarse si los actuales funcionarios de estos ramos, nombrados en otro contexto, siguen siendo los más idóneos. Así mismo, deben profundizarse las estrategias de depuración de los cuerpos policíacos a nivel estatal y municipal.
2) Respeto absoluto a los derechos humanos y a las libertades constitucionales. No podemos seguir aceptando este estado de sitio de facto. Siempre que se cede a la tentación de reducir o suprimir las garantías en aras de la seguridad y la razón de Estado, pierde la gobernabilidad, pierde el pueblo, se hace enano el gobierno, perdemos todos.
3) Combate a la impunidad y a la corrupción. Investigación inmediata y efectiva de los delitos y castigo a los culpables así como de quienes desde el aparato de estado se han coludido para cometer crímenes, o de quienes han abusado de su posición de autoridad para pisotear las garantías constitucionales. En este aspecto, urge la detención de los autores intelectuales y materiales de la matanza de Creel. Urge también seguir las recomendaciones de las diversas instancias de derechos humanos sobre los feminicidios y se erradiquen las distintas formas de violencia hacia la mujer. Para esto sería muy útil la instalación del Centro de Justicia Familiar.
4) Funcionamiento continuo del Consejo Estatal de Seguridad Pública con participación ciudadana. Que ahí se informe con toda claridad, se dé seguimiento y se evalúen los compromisos contraídos en el Acuerdo Nacional para la Seguridad, la Justicia y la Legalidad. Que sea en este espacio donde se construyan, se apliquen y se evalúen los indicadores públicos de desempeño de la nueva estrategia de seguridad pública.
5) Formación de un Observatorio Ciudadano de Seguridad Pública. La gobernabilidad, créamelo, señor Gobernador, no se construye con el recurso coercitivo a las fuerzas armadas, sino con la participación sistemática en los asuntos públicos de las fuerzas desarmadas, los ciudadanos y ciudadanas de a pie, quienes día a día padecen la inseguridad. Elaborar con ellos las estrategias de seguridad, y someterlas a su escrutinio es la forma más adecuada de cimentar la seguridad pública. Para eso es necesario instalar este observatorio ciudadano con la participación de representantes de la sociedad civil que padezcan y tengan información de primera mano sobre este problema.
6) Elaboración del Programa Estatal de Desarrollo Social, en el que tenga un lugar preferente el brindar escolaridad universal, es decir, acceso universal a educación media y media superior o técnica a todos los jóvenes chihuahuenses entre 12 y 17 años. Se podrá decir que su gobierno ya recibió una herencia podrida de criminalidad, y que poco se pudo hacer ante ello, pero el que Usted no aproveche los dos años que le restan para lanzar un programa que brinde a todos los jóvenes las oportunidades que necesitan para arrancarlos de la tentación del crimen, eso no se le podrá dispensar.
7) Plan emergente para relanzar el empleo: Ante la recesión de los Estados Unidos y la actual crisis financiera, es urgente que en el estado despleguemos una estrategia diferente de generación de empleos, menos dependiente de la inversión extranjera. Urge que preservemos los empleos en el campo apoyando la agricultura temporalera y la ganadería social, que impulsemos la economía del conocimiento y la construcción de nuevas cadenas productivas. Sólo la oferta de posibilidades de empleo y vida digna podrá disuadir a quienes ven la tentación de caer en la economía criminal.
8) Programa estatal para prevenir y tratar las adicciones. Es necesario que se ubique quiénes son los adictos en Chihuahua y dónde están, que se prevean las formas de atenderlos, de sustraerlos del circuito del crimen organizado y de ofrecerles formas dignas de tratamiento. Para esto y para prevenir las adicciones es necesario que gobierno y sociedad pongamos en marcha un plan estatal, con presupuesto y estrategias propias, evaluables y públicas.
9) Iniciativas para discutir despenalización de drogas, para urgir que se detengan el lavado de dinero y el contrabando de armas. Es necesario que la discusión sobre la despenalización de los estupefacientes se lleve al espacio público, señor Gobernador, como lo señaló Usted en el mes de junio y un servidor desde el mes de febrero, para investigar cómo despojar al crimen organizado del enorme plusvalor que le da el carácter ilegal de los narcóticos. Al mismo tiempo, es necesario que el gobierno y la sociedad chihuahuense nos plantemos con firmeza ante el gobierno federal para que exija de parte de los Estados Unidos que deje su actitud complaciente y se comprometa de manera eficaz en el combate al lavado de dinero, que tiene sus principales beneficiarios en aquel país, y en el combate al contrabando de armas, negocio también muy rentable para los mercaderes de la muerte allende el Bravo.
10) Alto a la criminalización de la protesta social: no hay que equivocarse de enemigo, señor Gobernador. Quienes atentan contra el orden democrático y la gobernabilidad en Chihuahua no son las mujeres que luchan contra la violencia feminicida, ni los ejidatarios que defienden sus comunidades y su medio ambiente contra los dólares compratodo de las empresas mineras, ni los agricultores que defienden su derecho a producir y a vivir con dignidad, lo mismo que el patrimonio genético de su campo. Responder a sus demandas, hacer cumplir sus derechos es la vía de construcción de una gobernabilidad democrática en Chihuahua, no cediendo a las presiones de las gentes del mucho dinero, del mucho poder y los nulos principios éticos, son ellos los principales conspiradores en contra de la gobernabilidad.
POSICIONAMIENTO DE LA REPRESENTACION DEL PARTIDO DE LA REVOLUCION DEMOCRATICA EN EL CONGRESO DEL ESTADO ANTE LA ENTREGA DEL IV INFORME DE GOBIERNO DEL C. GOBERNADOR DEL ESTADO, REYES BAEZA TERRAZAS.
A lo largo de doce meses la representación perredista en este congreso ha demostrado que sin renunciar en ningún momento a la crítica, ha planteado iniciativas viables no sólo de ordenamientos legales, sino también de políticas públicas en los principales problemas que han afligido a la ciudadanía chihuahuense todos estos meses: inseguridad, desempleo, atención a los jóvenes, altas tarifas eléctricas, crisis agrícola, derechos humanos.
Quiero ahora centrar mi intervención en el problema más acuciante y sentido por las y los chihuahuenses: el de la inseguridad pública y los factores sociales que la precipitan y la favorecen.
Chihuahua es un estado sufriente. Una espiral de violencia vinculada al narcotráfico recorre toda nuestra vasta geografía desde que comenzó el año. Pero dicha espiral de espanto se ha disparado al ser arrastrado Chihuahua a participar en la estrategia –mejor dicho táctica- de los operativos conjuntos, lanzados por el titular del gobierno federal desde el comienzo de su mandato. Desde el 28 de marzo, sin que el gobierno del Estado se opusiera o propusiera modificaciones o alternativas, se está implantando aquí un operativo sin una base sólida de inteligencia, sin una base sólida de elementos federales o estatales confiables y probados, sin una articulación con acciones eficaces contra el lavado de dinero y el contrabando de armas. Un operativo, como los de Michoacán, Baja California o Tamaulipas, puramente policíaco y militar, efectista, mediático, con estrategias opacas, indicadores de desempeño ausentes, que se dice conjunto pero se caracteriza más por su antónimo: disyunto, sin coordinación efectiva entre fuerzas federales, estatales y municipales, que ha ido de abuso en abuso y de fracaso en fracaso.
La gente de Chihuahua es quien ha pagado el más alto costo en todo el país por este tipo de operativos. El número de ejecuciones sobrepasa ya el millar; tan sólo del inicio del operativo a la fecha ha habido más asesinatos que en todo el año que le precedió. Hace mes y medio se perpetró una matanza de inocentes en Creel, comparable en todo a la del 15 de septiembre en Morelia, y cuyos autores siguen disfrutando de la impunidad, gracias a la negligencia criminal del Estado mexicano en su conjunto que desapareció en las horas previas y subsiguientes a la masacre.
No sólo eso, hay que considerar el terror que se ha instalado como huésped indeseable de la vida cotidiana de los chihuahuenses: los secuestros, los asaltos, los robos de autos que afectan más a quienes tienen menos recursos para defenderse cuando el Estado abdica o es ineficaz para cumplir esa función. La caída de la actividad económica, del turismo, del comercio. Pero sobre todo y en contraste con los magros resultados en cuanto a la aprehensión de capos y disminución de la venta y el trasiego de estupefacientes, hay que resaltar los continuos abusos y violaciones a los derechos humanos: detenciones arbitrarias, desapariciones, torturas, allanamientos de morada con la sola orden del marro, y lo más grave aún, los asesinatos como el de las tres personas en Casa Colorada o el del joven Carrillo Soto en Guadalupe Distrito Bravos. Al punto que al día de ayer entre las quejas presentadas a la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Chihuahua y a la Nacional en Ciudad Juárez, pueden contabilizarse ya 250 en todo el estado por atropellos cometidos por las fuerzas federales. Pagamos con vidas humanas y destrucción las malas decisiones que se toman en el centro pero que el gobierno local no ha podido contrarrestar o matizar siquiera.
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A pesar de los fracasos en el combate al crimen organizado se siguen tocando sólo las consecuencias, las manifestaciones últimas. No hay una estrategia sólida, articulada, para incidir eficazmente en las causas sociales de la inseguridad: la extrema pobreza, que se intensifica en varios municipios serranos y en algunas manchas de miseria en nuestras grandes ciudades: el desempleo, agudizado por la insuficiencia de respuestas de la industria maquiladora: la falta de oportunidades para los jóvenes que nos hace ser el estado campeón en muchachos entre 12 y 17 años que ni estudian ni trabajan y en muertes violentas en este rango de edad: la debacle de la agricultura temporalera que destruye comunidades y expulsa cientos de gente del campo. Todas estas situaciones tienden a agravarse ante la crisis económica que se ha declarado en los Estados Unidos y que sin duda nos afecta ya.
Ante todo esto no nos hemos quedado en la crítica, así fundamentada sea ella. En todos esos aspectos hemos presentado iniciativas, propuestas ante Usted y este H. Congreso el pasado mes de abril en Ciudad Juárez, Doce tesis y propuestas sobre la inseguridad en Chihuahua.
Tanto el titular del Ejecutivo Federal como Usted, señor gobernador han hecho reiterados llamados a la unidad en esta coyuntura de inseguridad. Pareciera que a cada golpe del crimen organizado, nos urgieran a cohesionarnos por el miedo, cuando la sociedad espantada busca el aislamiento y se refugia en las estrategias individuales o familiares para conseguir su seguridad. El PRD quiere dejar bien claro que el miedo, que el temor es un factor muy endeble de cohesión social y un apoyo muy relativo a una gobernabilidad amenazada. Por eso quiero aclararle: como representante del PRD y de numerosos grupos de la sociedad civil chihuahuense no nos vamos a sumar a un llamado a la unidad hecho desde el miedo, el autoritarismo, el militarismo, el debilitamiento de las garantías individuales y sociales, o la pura justicia penal. Porque estamos seguros que Chihuahua es mucho más que eso, porque tenemos la firme convicción que lo único que vendrá a soldar las diferencias económicas, políticas e ideológicas que existen entre nosotros, será un llamado a construir y a consolidar los derechos económicos, sociales y culturales de todas y de todos los chihuahuenses. Sólo a partir de una política garantista, comprometida con los derechos humanos, combatiente de la impunidad y de la corrupción es que pueden construirse la seguridad y la gobernabilidad.
Es en este sentido que la representación del PRD en esta soberanía le propone que construyamos un Pacto Social por la Seguridad Humana y Pública de las y los Chihuahuenses. Nosotros participaremos con mucho gusto en este pacto sociedad-gobierno de Chihuahua siempre y cuando se base en los siguientes planteamientos:
1) Que Chihuahua se retire, se deslinde, del esquema de los Operativos Conjuntos que se ha impuesto a diversas entidades del país, por las razones antes aducidas y se elabore una nueva estrategia conjunta, pública, sociedad-gobierno, con indicadores claros y públicos de desempeño. Nunca hemos pedido la cabeza de ningún funcionario o funcionaria, ahora bien, creemos que a la luz de esta nueva estrategia debe evaluarse si los actuales funcionarios de estos ramos, nombrados en otro contexto, siguen siendo los más idóneos. Así mismo, deben profundizarse las estrategias de depuración de los cuerpos policíacos a nivel estatal y municipal.
2) Respeto absoluto a los derechos humanos y a las libertades constitucionales. No podemos seguir aceptando este estado de sitio de facto. Siempre que se cede a la tentación de reducir o suprimir las garantías en aras de la seguridad y la razón de Estado, pierde la gobernabilidad, pierde el pueblo, se hace enano el gobierno, perdemos todos.
3) Combate a la impunidad y a la corrupción. Investigación inmediata y efectiva de los delitos y castigo a los culpables así como de quienes desde el aparato de estado se han coludido para cometer crímenes, o de quienes han abusado de su posición de autoridad para pisotear las garantías constitucionales. En este aspecto, urge la detención de los autores intelectuales y materiales de la matanza de Creel. Urge también seguir las recomendaciones de las diversas instancias de derechos humanos sobre los feminicidios y se erradiquen las distintas formas de violencia hacia la mujer. Para esto sería muy útil la instalación del Centro de Justicia Familiar.
4) Funcionamiento continuo del Consejo Estatal de Seguridad Pública con participación ciudadana. Que ahí se informe con toda claridad, se dé seguimiento y se evalúen los compromisos contraídos en el Acuerdo Nacional para la Seguridad, la Justicia y la Legalidad. Que sea en este espacio donde se construyan, se apliquen y se evalúen los indicadores públicos de desempeño de la nueva estrategia de seguridad pública.
5) Formación de un Observatorio Ciudadano de Seguridad Pública. La gobernabilidad, créamelo, señor Gobernador, no se construye con el recurso coercitivo a las fuerzas armadas, sino con la participación sistemática en los asuntos públicos de las fuerzas desarmadas, los ciudadanos y ciudadanas de a pie, quienes día a día padecen la inseguridad. Elaborar con ellos las estrategias de seguridad, y someterlas a su escrutinio es la forma más adecuada de cimentar la seguridad pública. Para eso es necesario instalar este observatorio ciudadano con la participación de representantes de la sociedad civil que padezcan y tengan información de primera mano sobre este problema.
6) Elaboración del Programa Estatal de Desarrollo Social, en el que tenga un lugar preferente el brindar escolaridad universal, es decir, acceso universal a educación media y media superior o técnica a todos los jóvenes chihuahuenses entre 12 y 17 años. Se podrá decir que su gobierno ya recibió una herencia podrida de criminalidad, y que poco se pudo hacer ante ello, pero el que Usted no aproveche los dos años que le restan para lanzar un programa que brinde a todos los jóvenes las oportunidades que necesitan para arrancarlos de la tentación del crimen, eso no se le podrá dispensar.
7) Plan emergente para relanzar el empleo: Ante la recesión de los Estados Unidos y la actual crisis financiera, es urgente que en el estado despleguemos una estrategia diferente de generación de empleos, menos dependiente de la inversión extranjera. Urge que preservemos los empleos en el campo apoyando la agricultura temporalera y la ganadería social, que impulsemos la economía del conocimiento y la construcción de nuevas cadenas productivas. Sólo la oferta de posibilidades de empleo y vida digna podrá disuadir a quienes ven la tentación de caer en la economía criminal.
8) Programa estatal para prevenir y tratar las adicciones. Es necesario que se ubique quiénes son los adictos en Chihuahua y dónde están, que se prevean las formas de atenderlos, de sustraerlos del circuito del crimen organizado y de ofrecerles formas dignas de tratamiento. Para esto y para prevenir las adicciones es necesario que gobierno y sociedad pongamos en marcha un plan estatal, con presupuesto y estrategias propias, evaluables y públicas.
9) Iniciativas para discutir despenalización de drogas, para urgir que se detengan el lavado de dinero y el contrabando de armas. Es necesario que la discusión sobre la despenalización de los estupefacientes se lleve al espacio público, señor Gobernador, como lo señaló Usted en el mes de junio y un servidor desde el mes de febrero, para investigar cómo despojar al crimen organizado del enorme plusvalor que le da el carácter ilegal de los narcóticos. Al mismo tiempo, es necesario que el gobierno y la sociedad chihuahuense nos plantemos con firmeza ante el gobierno federal para que exija de parte de los Estados Unidos que deje su actitud complaciente y se comprometa de manera eficaz en el combate al lavado de dinero, que tiene sus principales beneficiarios en aquel país, y en el combate al contrabando de armas, negocio también muy rentable para los mercaderes de la muerte allende el Bravo.
10) Alto a la criminalización de la protesta social: no hay que equivocarse de enemigo, señor Gobernador. Quienes atentan contra el orden democrático y la gobernabilidad en Chihuahua no son las mujeres que luchan contra la violencia feminicida, ni los ejidatarios que defienden sus comunidades y su medio ambiente contra los dólares compratodo de las empresas mineras, ni los agricultores que defienden su derecho a producir y a vivir con dignidad, lo mismo que el patrimonio genético de su campo. Responder a sus demandas, hacer cumplir sus derechos es la vía de construcción de una gobernabilidad democrática en Chihuahua, no cediendo a las presiones de las gentes del mucho dinero, del mucho poder y los nulos principios éticos, son ellos los principales conspiradores en contra de la gobernabilidad.
Señor Gobernador; Parafraseando al padre de la sociología, Emile Durkheim, podemos decirle que la solidaridad mecánica que concita el miedo es propia de las sociedades arcaicas y de los regímenes autoritarios; lo invitamos a que le apueste a la solidaridad orgánica, la propia de las sociedades avanzadas y gobiernos democráticos, a que nos convoque no a unirnos ante el terror, sino a la conquista de un Chihuahua de derechos y libertades universales y plenas a partir de este Pacto Social para la Seguridad Humana y Pública de las y los Chihuahuenses. Entre un gobierno del montón y uno que dé el definitivo salto democrático; entre el miedo y los objetivos sociales y políticos superiores Usted tiene la palabra, Señor Gobernador. Si opta por los segundos el PRD está dispuesto a participar en la faena.
Cierto, vivimos en un caos que nos roba nuestra energia vital y nos desesperanza cruelmente; nos hace creer que la lucha no nos pertence por no estar en "ese mundo ilicito" y solo nos recogemos indiferentemente a vivir lo que queda de nuestras vidas en la incertidumbre el miedo y la perdida de la fe en que puede haber un cambio.
ResponderBorrarMaagistrales palabras del Diputado Quintana, es verdaderamente reconfortante que aun existan personas en el legislativo (u otros poderes) que tengan el grado y equilibrio de entendimiento del problema a un nivel no solo tecnico y legal, sino humano.
En los libros que he leido escasamente he visto la lucha de los pueblos para sobrevivir, pense que al igual que una persona una nacion toda vez que nacia a una vida independiente tenia aun que luchar por consolidarse (como lo puede ser las guerras de Reforma y Revolucion), luego asentar ciertos principios basicos de las garantias del ciudadano por medio de otros movimientos màs, hasta llegar a una madurez que permita el desarrollo pleno de sus ciudadanos.
Mèxico deberia estar en camino a este desarrollo, y ahora parece que estamos en franco retroceso en todos los ambitos. Es como una de esas pesadillas donde por mas que corremos nunca llegamos a nuestro destino.
¿Que podemos hacer nosotros? Se preguntan tantos que sòlo con ojos absortos e incredulos miran las imagenes de pilas de cadaveres que nada envidian a los que se amontonan en Jerusalen, territorios ocupados, Los Angeles, Sierra Leona o Baghdad. Da miedo, lo sè pensar en que podemos combatir a insensibles armados que en una orgia de cocaina, adrenalina y vida facil conducen y halan el gatillo para construir a cada cartucho, a cada gota de sangre su siniestro règimen de narcoterror.
Sin embargo, si parte de este mal esta en nosotros mismos como sociedad, al ser participes de una u otra forma de este sistema de violencia àsi debemos acabarlo: eliminemos de nuestras vidas todoa conexion con ella, por mas ilusorio e irrisible que parezca Ustedes tienen la solucion: cero violencia, trabajo, claridad de pensamiento, participacion.
Como le entendi al diputado: una sociedad que tolera el miedo es arcaica. Tal vez como sociedad ya no merezcamos seguir siendo tal. Puede que sea hora de una completa renovacion desde la medula, que es la familia y sus integrantes. El macro resultado de lo que somos en sociedad comienza en la genesis del pensamiento mas sencillo, del primer amor, del recuerdo mas entrañable. Asi es hermanos, es -tal vez soñadoramente- el amor el que puede cambiar nuestra existencia. No pretendo decir que a lo hippie tomemos flores, sino que hagamos toda nuestra vida en todos sus aspectos, con pasion tanta que sea para nosotros un grave deshonor no darle lo que merece de nuestra parte a cada persona y acto en el que participemos.
La indifencia, la apatia y la falta de amor y compromiso seran nuestra perdicion.
Citando la rola de Bad Religion "The handshake"" puedo decir como una de las convicciones de mi vida: "Creo ahora en la Unidad, estoy listo para comprometerme, pero por por ello no voy a mentir ni a vender mi alma"
Magistral mi Zorik graicas por siempre entender bien los conceptos que hasta un ignorante como yo desea expresar, no podia ser distinto eres un Hombre INTELIGENTE.
ResponderBorrarMaster, no sea modesto pues tu eres cañon para estas cuestiones y acuerdese de que muchas cosas las aprendi de ti
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