Para el PAN, comer es un lujo.

Pasadas ya las elecciones intermedias del gobierno Calderonista, en las que renovamos parcialmente el congreso de la Unión, al designar el pueblo a los nuevos diputados, nos enfrentamos ahora a la composición que tendrá la Cámara de Diputados, los tres últimos años de gobierno de Felipe Calderón, el dictadorcillo venido a menos.

Más allá de que el PRI tenga mayoría calificada, o que desde San Lázaro se pretenda instalar un co - gobierno que le de equilibrio a los intransigentes actos de gobierno de Calderón, y su política que nadie entiende. A tan solo 2 años y medio de gobierno Calderonista, el país se encuentra sumido en tres grandes y graves crisis.

La primera la crisis de credibilidad, los mexicanos se dieron cuenta que Felipe Calderón nos ha engañado desde el primer día de su campaña para presidente de la república, nos continuo engañando al asegurar que él podía construir los miles de empleos que al año este país necesita, para poder ofrecer oportunidades de desarrollo a quienes habitamos en el, nos ha mentido diciendo que habría combustibles baratos y ha sido todo lo contrario, aun y cuando el precio del petróleo ha caído, y permítame la burda comparación, pero si usted hace jugo de naranja para vender y resulta que las naranjas están muy baratas, lo justo es que Usted venda a un precio bajo el jugo de naranja, al menos es lo que indica la lógica.

La segunda una crisis que amenaza la tranquilidad y la inversión ya de por si baja en nuestro país, la crisis de seguridad, para nadie está mal que el presidente haga su trabajo y que haga valer el estado de derecho por sobre cualquier cosa, así lo juro él en su toma de protesta, hacer cumplir la ley y velar en todo momento por el bien de la república, es decir, no está en entre dicho si debes o no hacer un frente férreo a la delincuencia, eso es un hecho, pero el problema está en la manera de hacerlo.

Puedes intentarlo a lo bárbaro, por no decir a lo bruto, como lo hace el presidente Calderón, sin estrategia, sin inteligencia, solo inundando las calles de soldados, quienes llevan el peor papel y el descredito social porque su actuar deja mucho que desear, claro están supeditados a las órdenes del Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, el Ultra fascista Felipe Calderón, quien los ha lanzado a la calle a hacer el ridículo, mientras que el recibe seguramente regalías de los carteles de la droga.

Pero además tenemos la tercera y más grave crisis de todas, la última que no por ser la última es menos importante, la crisis económica que se traduce en crisis de alimentos en los hogares de los mexicanos.

Es increíble la manera en cómo se han incrementado los precios de los artículos de la canasta básica en tan solo 9 años de “Gobiernos del Cambio”, me imagino que le llaman del cambio porque antes los mexicanos traíamos billetes en la cartera y ahora solo unas cuantas moneas de cambio en la bolsa, el poder adquisitivo de los mexicanos se ha perdido en un 60 o hasta 70% en estos 9 años según cifras del INEGI.

Ustedes recordaran que la bienvenida para Calderón fue el disparo del precio en la tortilla de maíz en casi un 100% en enero del 2007, así le han seguido, el gas, la electricidad, el frijol, el arroz, la carne, etc; etc.

Sin embargo y a pesar de lo que el Presidente Calderón diga del manejo responsable de la “crisis que vino de fuera” la realidad en los hogares de los mexicanos es muy distinta, pues los ciudadanos se han venido dando cuenta que ese pretexto de la crisis que vino de fuera no es más que otra mentira más de Calderón. Si, es cierto que hay una crisis mundial originada en Estados Unidos de Norteamérica, pero esa inicio a finales del 2008, sin embargo los mexicanos comenzamos a perder poder adquisitivo desde el año 2001, cuando ya gobernaba “Fox el Incapaz” -según lo dijo el Vaticano-, la crisis económica en México se ha agravado desde el 2007, cerrando centros de trabajo, aumentando los precios de la canasta básica, encareciendo los energéticos, y gravando con más impuestos a quienes realizan una actividad empresarial productiva.

Afortunadamente los mexicanos con su poder de decisión en las urnas, optaron por no apoyar al Presidente de la República en lo que sería la gota que derramara el vaso, de una muy errónea política pública, impuestos en alimentos y medicinas, por lo que digo que para los panistas que nos gobiernan comer es un articulo suntuario que merece ser gravado con impuestos, y de esta manera menos mexicanos puedan comprar comida.

Está claro que la estrategia que el Presidente utilizo en las pasadas elecciones en las que el PAN señalaba a los gobiernos del pasado como gobiernos corruptos y vinculados al crimen organizado, falló a todas luces, tan claro está que ni el más optimista de los priistas podía pronosticar un resultado como el obtenido, yo no sé si los gobiernos anteriores pactaron o no con la delincuencia, pero drogas había y muchas en mi juventud, lo que si se, es que yo transite en mi niñez, adolescencia y juventud, disfrutando plenamente de mi ciudad, sin miedo a balaceras, ni a confrontaciones entre bandas rivales, ni jamás fui molestado por militares en retenes instalados dentro de las ciudades.

No fue Germán Martínez el que perdió en las pasadas elecciones el solo es un monigote de su patrón, el Presidente de la República, es Felipe Calderón a quien los panistas deberían pedirle su renuncia o mejor dicho su licencia, por llevarlos a perder estrepitosamente el control de las instituciones del estado y la confianza de los mexicanos con su absurda forma de gobierno.

Solo el presidente y su cercano grupo de amigos en el poder se atreven a decir que en México no hay crisis, yo rápidamente les menciono y dejo a su consideración estas tres:
Crisis de Credibilidad, Crisis de Seguridad, Crisis Económica y de Alimentos, ya no hablemos de

la crisis de empleo, la crisis diplomática entre los gobiernos de Francia, y ahora Canadá.

Queremos más? O con esto por lo pronto…