miércoles, 1 de junio de 2011

Feliz cumple Pepino!

Hoy cumple otro ciclo nuestro buen Pepe alias el "Gordotón sin grasa" (Gordotón kosher?) y pues desde acá le mandamos una gran felicitación. Estamos orgullosos de ser tus compas y de que nunca hayas dejado el sendero de la música. Dejamos aqui como breve reseña comentada de sus discos más recientes.






Gabriel Aury
Disco:
La dulce destrucción de los límites mentales
Publicador:
Independiente, 2010
País:
México

Gabriel Aury se habla de tú con el amor, un lenguaje al que muchos le sacan la vuelta, por considerarlo cursi y hasta utópico.
Para el cantautor mexicano significa un vehículo de unión y una expresión poderosa. Es su propuesta, la tiene clara desde años atrás, la plasmó en su disco debut —Este es el momento (2007)—, y ahora la ha desarrollado con mayores matices en La dulce destrucción de los límites mentales (2010), su trabajo más reciente.
Si en su primer material, Aury mostraba una felicidad casi desbordante, en su segunda obra plantea más realidad. La exploración, tanto en lo letrístico, como en lo musical, otorgó precisamente ese espíritu terrenal a las nuevas canciones del chihuahuense.
El rock sencillo, cargado con un beat pulsante y construido a base de riffs guitarreros, fue el protagonista en la ópera prima, un sello que para esta ocasión funcionó como base, como un color central que se encontró tonos afines a su alrededor. Algo de soul, interesantes pasajes instrumentales y hasta un agradable country son las pinceladas sonoras que sobresalen en La dulce destrucción…, además, claro, de la ejemplar voz de Gabriel, que se escucha suelta y muy confiada.
Co-producido por Aury y Álex “Orco” Pérez (Azul Violeta), el material muestra contundencia, un perfil certero, una apuesta segura, tan segura como la legión de discrepantes que obtendrá de este disco nada más que romanticismo y caramelo. Hay, y millones, que prefieren “poesía” sin sentido, copias de copias, post del post o vanguardia del segundo, sin parar oreja en lo que sobresalga de esa fila.
¿Será acaso que vemos al amor como una experiencia tan lejana e irrealizable, que somos incapaces de escucharle y cantarle? La dulce destrucción de los límites mentales es la frase que lo dice todo.

(Cortesía "La banda elástica")

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