
Me gusta ser políticamente incorrecto; ser punk es lo mejor porque eres algo así como ese imprevisto en los planes infalibles, ese material de segunda calidad en una obra de gobierno que amenaza con tumbar "la ballena" sobre los incautos transeúntes, ese período menstrual en medio de las vacaciones (supongo que debe ser una mierda). Creo que parte de lo que me gusta hacer es agitarles la conciencia a los conformistas; sé que no estoy solo, si estás leyendo esto eres de los míos.
Me resulta raro que todos hablen bien de los muertos; en los decesos últimos de los que he tenido noticia, me parece que a las personas les encanta más celebrar su muerte que su vida, y resulta que a lo mejor sus vidas fueron patéticas y viciosas. Nada que celebrar tal vez.
Creo que todos los días tomamos decisiones y que estas afectan al Universo y con ello nos encaminamos a un punto determinado fatalmente, estás donde estás y terminas como terminas porque así lo quisiste, consciente o inconscientemente.
Si me caga que hablen bien del muerto cuando en vida fue un o una gran hijo o hija de la gran puta que lo o la parió (como dice el fan del River Plate), pero por arte de magia (negra?) se vuelven en las personas más fantásticas cuando están apestando y fertilizando la tierra: todos sus vicios son virtudes por la conclusión de la causa-efecto de sus decisiones universales.
Pero creo que ahí están bien. Todos vamos para allá inevitablemente.
Hacía rato que no escuchaba a Rise Against y eso me hace recordar que necesito más tiempo para mis amigos.