lunes, 12 de diciembre de 2011

Manos de mi padre

Justificar a ambos lados

Hoy se cumple un mes desde que mi papa falleció, con ello termino no solo su vida física, sino también una etapa en la vida de mi familia y en la mía propia, aun tratamos de vernos a nosotros mismos en este nuevo orden.

Mi padre fue diabético desde los 24 años de edad, desde que tuve uso de razón su enfermedad fue una acompanante cercana que dictaba horarios, costumbres, decisiones e intervenía en el futuro. Creo que mi papa volaba en una carrera contra el tiempo, donde su existencia caducaría en un pronostico acertado, y la cual debería ser aprovechada al máximo para sacar adelante a su familia, todo esto ocurrió al pie de la letra.

Aun no se si llegue a ser un hombre del tamaño de mi padre, soy un hombre distinto pero intento seguir sus enseñanzas, las cuales le permitieron triunfar en la vida. Espero ser un digno legado a una vida dedicada con amor a su familia, el solo vivió para su familia.

Soledad, eso siento cuando sus recuerdos golpean mi mente, me quede sin guia, sin su mano firme pero suave que mueva mi hombro indicándome la dirección correcta. Pese a lo que creo saber, nunca dejara de hacerme falta su palabra.

Lo veo en todas partes, en las calles de mi ciudad, en los campos menonitas, en las calles viejas de Chihuahua, inclusive en otras latitudes, los objetos mas simples y los mas complejos me recuerdan a el, herramientas, maquinas, vehículos, lugares, quesos, papeles, palabras, mis manos que son copias de las suyas.

Desde siempre he pensado que por algún motivo, o sin el tuve la fortuna inaudita de que fuera mi padre, de pensar que fui el niño mas feliz, el adolecente mas comprendido y el adulto mas orgulloso y agradecido.

Esta sera mi ultima carta en forma de riñón.

Me quedo con mis recuerdos, no de dolor, ni del sufrimiento de ver su cuerpo estragado por la enfermedad y las lesiones, de sus manos laceradas ni su cuerpo roto y cortado, me quedo con todo el amor que me dio, con mis memorias mas felices, con ese sueno de ir en medio de ese asiento, de ver el tablero de ese Ford, de oler su esencia de hombre, de sentirme como nunca mas volveré a sentirme, amado, absoluto, cuidado de todo mal, y siempre en felicidad por su amor único.

Seguiré el camino.

3 comentarios:

  1. Broo, tu padre fue eso y mas, porque lo que tu describes con certeza de quien era el y como fue tu vida a su lado, nos lo transmitia a tus amigos.

    Tu padre era mas que eso, sí fue tu padre, pero tambien fue mi amigo el de Hugo y de todos con quienes has compartido tu vida.

    Recordare siempre un comentario que mi hizo cuando tenia meses de casado, y que en verdad me hacia sentir ese gran aprecio que por mi tenia, con su partida, a todos nos queda un traje muy grande que abarcar.

    ResponderBorrar
  2. Gracias bro, tu al igual que yo y que Hugo venimos de grandes hombres. Grandes nos quedaran siempre sus zapatos pero sin duda somos afortunados, tu padre es un gran maestro de la vida y tu eres ese resultado. Gracias por tus comentarios, como sabes mi papa les queria mucho a ambos, como anecdota breve una vez alla por los tiempos de secundaria me dijo refiriendose a Hugo y a ti que en la vida hay muchas amistades, que se puede ser suertudo de tener muchas, pero que hermanos de vida se tienen unos cuantos que te acompanaran en tu vida. Siempre se refirio a ustedes como mis mejores amigos y cuando preguntaba por ustedes era siempre con una intencion maliciosa de enterarse que nuevos desmadres andarian haciendo. ja!

    ResponderBorrar
  3. hey LIC.!!! ya te extrañaba por aquí!! pasaba y ninguna nota asta ahora que leo esto!!siento mucho que perdieras a tu papa!!!pero sabes quienes nos aman jamas nos abandonan!!! así que animo el siempre estará contigo!!! tal vez sea tu ultima carta en esta sección pero espero poder seguir leyendo algo mas de ti!!!soy tu fan!!!animo TKM!!!
    bigDIPPER...

    ResponderBorrar