sábado, 26 de enero de 2008

Gracias Jotmeil

Hace aproximadamente 12 años (verano de 1996) trabajaba y estudiaba en el ITESM Campus Monterrey. En esos dias el internet empezaba a hacer ruido y yo era un entusiasta seguidor de las novedades que ofrecía. Quería tener una cuenta de correo en cualquier servidor que se dejara.

El email empezaba a popularizarse(checa su historia), pero tenia el inconveniente de que cuando conseguías una cuenta de correo @tuescuela o @tutrabajo necesitabas configurar un programa en tu computadora, y muchas veces estar dentro de tu trabajo o escuela para poder checar el mail. Si te ibas de viaje no podías checarlo. Si te ibas a tu casa tampoco. Mucho menos en algún lugar publico.

Fue entonces cuando ese 4 de Julio nació Hotmail (checa su historia aquí). Yo estaba llevando un curso de verano, y la noticia corrió como pólvora. A los pocos dias, al darme cuenta, rápidamente intenté hacerme de una cuenta de correo en ese lugar que prometía poder checar tu mail desde cualquier lugar del planeta simplemente entrando a su página web.

Al intentar buscar un nombre de usuario disponible intenté usar la primera letra de mi nombre y mi primer apellido, ya que ese fue el primer estándar para generar direcciones de mail. Para mi sorpresa, a pesar de lo común del apellido, estaba disponible y sin más registré mi primera cuenta de correo fuera de la escuela o el trabajo (por motivos de seguridad no la pongo, pero ustedes la conocen).

El tiempo pasó, el Internet creció, nació el SPAM y otras cosas peores. El tener una cuenta de correo tan sencilla, deseada por muchos, usada por otros, me empezó a generar molestias.

Había personas que al querer accesar a alguna página de Internet les pedían una cuenta de correo para registrar su entrada, y daban la mía. Resultó que Hector, Horacio, Hilda, Haydee, Heyden y otros más no dudaban en registrar mi cuenta de correo en cuanto lugar entraban. Así me empezaron a llegar cartas de amor, curriculums, tesis, estados financieros, correos gays y otras muchas cosas a las que me he tenido que acostumbrar.

Pero de un año para acá el descaro de esta gente ha llegado a niveles extremos. Me llega información de sus cuentas en líneas aéreas(puedo comprar y cambiarles sus vuelos), bancos($$$), compañías de telefonía celular. El último atrevimiento ocurrido la semana pasada es que una nena llamada Hayde de Tijuana dio de alta la escuela en donde trabaja en Computrabajo y para variar usó mi correo electrónico.

Sintiéndome uptudimoder (hasta la madre) y tratando de verle el lado brillante a la situación decidí hacer algo con esa información que a fin de cuentas llegó a mi cuenta de correo porque alguien así prefirió que llegara. Entré al dichoso Computrabajo y edité algunos campos de la escuela que esta mujer tuvo a bien registrar, sustituyéndolos por fragmentos de "La filosofía del Tocador" del Marqués de Sade.

A continuación les comparto la información de:

Univer Noroeste A.C.

Ojalá les guste. Chéquenlo rápido porque tal vez no dure mucho. Aprovechen la oportunidad para generar una oferta de empleo solicitando una chica de compañía o algo así.

Si quieren editar algún campo y enriquecer el perfil de la escuelita, usen los siguientes datos:

Código de Usuario: "univ04"
Contraseña: "pepepecas"

Aclaro. No soy un hacker ni cracker... El código de usuario y la contraseña llegaron a mi cuenta, y ahí en el mail dice que yo puedo hacer uso de ellas.

2 comentarios:

  1. Eso para Master por andar iniciando cosas.

    Esta con madres lo del Marques de Sade, pero no he visto a conciencia como puedo editar algo de lo puesto por esta morra.

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  2. Chale

    Que grande eres Marquez, (aunque suene medio puñal), no me refiero a su masculinidad, mas bien, imagino el sacrilegio que representaba en sus dias el hablar de esos temas.

    Solo puedo decir Mestro.

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