sábado, 4 de abril de 2009

Linea.


Que misteriosos son esos espacios que existen entre un momento a otro, me imagino a esos peces que para alimentarse saltan de la superficie del agua y atrapan a un insecto: asi me parece que son los instantes en la vida, bombas de sensaciones y sentimientos desaforados, cargas de tensiòn con explosiones de energia y avidez de avance, para luego sobrevenir en una tenue linea de estupor y sosegamiento en la que apenas podemos respirar y ser semi conscientes de que ese momento ya pasò, como una gran sesiòn de ruido blanco que de repente da paso a la estridencia del siguiente momento... y asi.


El momento se vuelve exponencial cuando trata de la relacion con esas personas que nos importan, el oxigeno, nuestra propia saliva, la luz que entra por nuestros ojos, el aire que se filtra entre nuestros cabellos nos parecen mas intensos y damos salida a lo mejor de nosotros. Disfrutamos el momento a cada mirada, a cada risa volteando sobre nuestro hombro para ver si existe algùn testigo presencial de nuestro tiempo feliz, como si luego necesitaramos de su testimonio para que nos diera fe de nuestra propia vida. Imaginamos infantilmente que un espectador nos observa desde el mejor angulo y se congratula y conmueve del espectàculo, "es feliz" piensa mientras ajusta su mirada y afina su oido para seguir conocièndonos a detalle.


Pasado el momento, volvemos a nosotros y a nuestra introspecciòn generalmente con el pesar de quien regresa a su casa frustrado porque la lluvia ha impedido su dia de campo. Abrimos y cerramos la puerta para atisbar el cuarto a veces gris y polvoriento de la existencia que formamos. Continùa la lìnea -a veces casi invisible como tela de araña- que hace conexiòn con el otro paquete de sensaciones y sentimientos, y se nos antoja larga y llena de pesadumbre y no podemos mas que esperar ansiosamente (y a veces hasta con temor) que el siguiente momento sea suficiente para mantenernos a flote hasta que el ciclo se vuelva a realizar.


Pero no todo esta lleno de polvo y falto de luz, el espacio de tiempo y zozobra es necesario para apreciar el momento, reiniciar nuestros sentidos para que capten todo con màs fervor, limpiar nuestro corazon de cualquier ofensa, malentendido o tristeza a efecto de que estè preparado a recibir lo que nos den. Sirve tambièn para contemplarnos en el vacìo y observarnos detenidamente las cicatrices y heridas para que èstas sean nuestro orgullo, y se exhiban como un uniforme plagado de medallas de sufrimiento, dolor y soledad.


¿Serà posible vivir con un gran momento feliz pasado? La añoranza y la nostalgia seran la antesala de la frustraciòn que tendrè por no poder perpetuarlo. Pero tambièn: ¿Podremos predisponer los elementos de nuestra vida -incluso en otros- para fabricar un momento? Sabemos que se dan, que aparecen cuando hemos hecho el mìnimo para que asi sea, pero ¿Es posible? He soñado con momentos tan sencillos que son satisfactorios cuando se dan, tambièn con otros tan complejos que se antojan imposibles; pero cada dìa podemos mover un poco el eje que incline todo hacia ese momento, tal vez no sera como lo idealizamos, pero eso es lo mejor del asunto, ya que puede sorprendernos con una variable que ni siquiera imaginamos y que resultarà en una explosiòn multisensorial que nunca consideramos.


Sigo en la busqueda del momento, trato obsesionadamente de recortar toda la linea que existen entre ellos, pero paradòjicamente tambien de extenderla para echar una miradita en mi cuarto oscuro. ¿Quien sabe? Tal vez no sea muy productivo pero creo que tengo muy entretenido al "espectador".

5 comentarios:

  1. Para que los puntos no sean misteriosos hay que permanecer y contemplar, las dudas empiezan cuando te pierdes algo, los ojos grandes también son para ver mejor, como un monitoreo de peces jiji.
    No es valido perderte y después tratar de entender todo, sin haber estado.
    Pd. hay curitas para el alma!

    Beso magnolesco.
    Con madres el post!

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  2. Es cierto, no hay que perderselo. Pero cuando no ves aun supiendo que se podia.

    Sè que tus curitas son milagrosos! Beso gordotonesco mi Magnolia! Gracias por la visita.

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  3. Nuestra obsesión por conseguir/controlar los momentos valiosos no nos permite ver cuan fáciles son de encontrar.

    Necesitamos tomar el lugar de ese imaginario espectador, verlo todo desde afuera (como si en un viaje astral estuvieras), y entonces podrás ver los matices, y te quedará claro lo que debes hacer para alcanzar la felicidad por un (oh tan efímero) momento.

    La eterna búsqueda de la felicidad logra lo opuesto. Siéntate a contemplar el paso de la vida.

    Chingon post!

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  4. Espacios entre momentos... categorizar los momentos creo que sí es ocioso, decifrarlos también... pero el hecho mismo de hacerlo te da otro momento... parádoja total. Los momentos no tienen espacios, la vida es una sucesión de los mismos y termina el día de la muerte que incluso es un momento más de la vida. Bueno, eso creo yo. Buen post. Soy nuevo por aqui, continuaré leyendo. Saludos.

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  5. Tal vez el espacio es un momento que no sabe a tal.
    Jimescu bienvenido, gracias por tu comentario y por leernos, esperamos verte por este tu blog. Un saludo!

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